LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

El 14 de septiembre de 1935 en una experiencia mística, Santa Faustina recibió una oración que retendría el castigo en el mundo. Las palabras que recibió interiormente de Dios fueron: “Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, por nuestros pecados y los del mundo entero.  Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros.”

A la mañana siguiente, 15 de septiembre, Dios le dio más instrucciones: “Esta oración es para aplacar Mi ira, la rezarás durante nueve días con un rosario común, de modo siguiente:  primero rezarás una vez el Padre nuestro y el Ave María y el Credo, después, en las cuentas correspondientes al Padre nuestro, dirás las siguientes palabras:  Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero; en las cuentas del Ave María, dirás las siguientes palabras:  Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.  Para terminar, dirás tres veces estas palabras:  Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.” (Diario, 474-476)

Esta oración sería conocida como la Coronilla de la Divina Misericordia. Jesús fue específico acerca de rezarlo:

“Anima a las almas a decir la Coronilla que te he dado (Diario, 1541). Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte (Diario, 687). Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso. (Diario, 1541). Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación.  Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita. (Diario, 687). Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia; deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia. (Diario, 687). A través de coronilla obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad. (Diario, 1731).